En la envolvente de la vivienda, así como en cada una de sus estancias y en los diversos umbrales que permiten la interrelación entre los espacios, reside el potencial de activar y amplificar resonancias en su organismo.
Concebimos cada proyecto desde la apreciación y el respeto por la singularidad humana.
De esta manera se comprende el potencial del individuo de reconocerse emocional y corporalmente a través de su entorno construido.
Satisfacemos su necesidad vital de saberse y sentirse acompañado por lo que le rodea.
A continuación exponemos algunas claves a través de un caso práctico para que puedas entenderlo mejor.
Acompañamos a Hayat Nuraydin en el proceso de diseño de su vivienda.
Gracias a Igma Pacheco por ofrecernos un espacio de difusión relevante en el campo de la arquitectura sostenible:
La posibilidad de publicar en su web de concursos de viviendas y por potenciar la singularidad de nuestros proyectos.
Para este proyecto hemos contado con una excepcional colaboradora: Daniel Masia
Gracias por potenciar con tu talento este proyecto de Arquitectura Humana